Hola mujeres con esencia, quiero contarles un poco de lo que aprendí y sigo aprendiendo al pasar los días en esta pandemia, aunque son momentos complicados y no volverán a ser como antes, ya todo cambió y ahora nos queda adaptarnos, ser felices con las herramientas que tenemos.
Al comienzo de esta pandemia sentía un respiro de
trabajar y estudiar siempre a mil por hora de un lugar a otro, habían días de
descanso pero nunca había sentido que me diera una pausa, una pausa para pensar
que estaba haciendo con mi vida, que era lo que quería, si realmente hacia lo
que me hace feliz, hasta donde puedo llegar yo y que debo hacer para lograr mis
metas.
Estuve viendo películas, preparando comidas nuevas, limpiando; nada novedoso, con el pasar de los meses aumentaba mi angustia de incertidumbre, miedo por no saber que pasará, me di cuenta que yo estuve haciendo muchas cosas a la vez y ninguna mantenía un proceso de crecimiento, porque no tenía buenos hábitos y no hacía pausas en mi vida para crecer internamente y mejorar.
Siempre he
sido curiosa de aprender más y más, pero este aprendizaje en cuarentena fue
mucho de conocerme a mí misma y conocer el propósito de mi vida, tal vez les
pasó también o aún están en busca de algo que sienten que tienen que alcanzar.
Les
compartiré algunas cosas que fui aprendiendo desde la cuarentena:
Disfrutar de mi soledad.- Hay personas que les gusta estar siempre con alguien más, se aburren fácilmente, yo también antes pensaba que debía estar siempre acompañada para estar feliz, nunca he sido tan sociable pero sí amigable.
Disfruto de conversar, y en esta cuarentena estuve mucho tiempo a solas, sin poder salir y desconectada, al comienzo me frustraba y con el pasar de los días empecé a engríeme, ver algo que me guste a mi, que me haga reflexionar a mí, cocinar algo especial para mí, hacer ejercicio y meditar.
Empecé a encontrarme a mi misma y
descubrí que me gusta hacerlo, descubrí que puedo y merezco dejar un espacio
para mí, mucho tiempo pasamos pensando en todos y haciendo lo que otros quieren
para no hacer sentir mal a nadie. Con el tiempo se vuelve agotador, sentía mucho estrés, claro que me gusta estar con mi familia y amigos, pero hoy disfruto de la soledad, de mi paz y tranquilidad.
Solo yo puedo controlar mis emociones.- Así como estuve feliz, también pase momentos tristes y de mal humor, echaba la culpa a todas las situaciones negativas, mil excusas para decirme a mi misma y a los demás que no podía, todas las emociones negativas pasaron por mi, me di cuenta que ya estaba cansada.
Empecé a leer e investigar mas sobre como controlar lo que siento, era justo así todo estaba en mi, yo tengo que decir que debe
afectarme.
Al final del camino de mi vida estaré solo conmigo.- Me asustaba estar sola, quería compañía y desesperaba un poco, meditándolo con calma me di cuenta que me desgasto tanto pensado en lo pormenores de todo y lo que pueden querer los demás.
Tengo muchas cosas que
hacer y resolver, pase lo que pase me seguiré acompañando y debo disfrutar de
mi compañía.
El amor
de familia es incondicional.- A pesar de los problemas, tristezas; la familia siempre es un
soporte, a veces no todos los miembros de la familia, pero siempre hay personas
cercanas que escucharán y no juzgarán, que te querrán siempre y estarán para ti
como tú para ellos, aunque estemos lejos eso nunca cambiará, mi pequeña
familia, aunque sea a la distancia siempre será una fortaleza.
Nadie me
hace enojar, yo me enojo.- Las personas dan su opinión según lo que ellas perciben o creen saber,
ya sea por su experiencia vivida, por traumas, creencias, etc. Esas ideas son
de esas personas, solo tú sabes que tan cierto es y como llevas tu vida, a veces me dejaba llevar y enojaba por el actuar de otros, pero me di cuenta que si no
es cierto lo que dicen no debe afectarme, si juzgan mi manera de ser tampoco
debe afectarme, yo no puedo cambiar a la otra persona, yo solo puedo procurar
ignorar las cosas negativas y seguir, porque nadie vive la vida como la otra
persona ni tiene las mismas costumbres.
Ahorrar pan para mayo.- Cuando pensábamos que todo
teníamos dado por hecho y resuelto, como si predijéramos el futuro no nos
importaba si gastábamos de más o no, yo no priorizaba mis necesidades reales y
trabajaba para el día a día, en el momento de la crisis todo se fue abajo, mis
planes, mi trabajo, mi inversión de tiempo y dinero. Aprendí a ser mas cuidadosa con temas del dinero, aunque ya lo era, me faltaba priorizar y clasificar.
Ser selectiva con las personas que pueden influir en mi.- Aunque parezca raro, se advierte que las cuatro personas cercanas a ti, con las cuales conversas mas
y pasas mas tiempo, influyen en tus decisiones y comportamiento, eso dice mucho
del porque a veces se nos pega como decía mamá las malas costumbres, malos hábitos, es importante ser selectivo
para tu crecimiento personal y espiritual.
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